Uno de los mayores atractivos de Tabarca son sus playas y calas de aguas transparentes. La isla fue la primera reserva marina declarada en España allá por el año 1986. En toda la isla está prohibida tanto la pesca submarina como la pesca de anzuelo. Se estima que en sus cerca de 1400 hectáreas marinas pueden convivir alrededor de 4000 especies de fauna y flora.
Para los aficionados al submarinismo, es un privilegio sumergirse en estas cristalinas aguas y observar las miles de especies diferentes de peces que cruzan las frondosas praderas de posidonia oceánica que rodean la isla. En la isla se pueden concertar actividades de submarinismo con tubo o con bombona.
Si usted es de los que prefiere estar más cerca de tierra firme, no deje de disfrutar de un relajante baño en las diversas playas y calas que rodean la isla.